LA PESCA DE ARRASTRE DE FONDO NOS ESTÁ MATANDO
15.09.2021
El 15 de septiembre a las 9 de la mañana, el escultural barco pesquero de arrastre de fondo de Ocean Rebellion llevó su última captura a las oficinas gubernamentales del DEFRA, el Departamento de Medio Ambiente, Alimentación y Asuntos Rurales, responsable de la política pesquera del Reino Unido. El arrastrero había atrapado y matado en sus redes a nueve "Merpeople" de captura fortuita, con colas y coronas hechas de desperdicios marinos. Las míticas criaturas estaban muertas o moribundas y al menos una había sido atravesada en la cara por un anzuelo de tiburón.
Mientras los merluzos yacían en tierra jadeando, el pesquero hizo sonar repetidamente sus sirenas para dar la alarma. La alarma despertó al DEFRA y al Ministerio del Interior, pero nadie acudió. El Ministerio del Interior se quejó del ruido: para ellos, la crisis climática y ecológica no es importante.
Los manifestantes acudieron al lugar de los hechos con COMO EL MAR MUERE, NOSOTROS MORIMOS y NO HAY MÁS PECES EN EL MAR pancartas.
Aunque parecían muertos, los Merpeople consiguieron revivir en la fuente de agua DEFRA. Afortunadamente, las criaturas mágicas pueden regenerarse. No puede decirse lo mismo de los delfines, tiburones u otras criaturas marinas que quedan atrapadas en las redes de 4 km de largo de los arrastreros. No son más que capturas accesorias que se arrojan muertas o moribundas al mar.
Tras darse un baño reanimador, los Merpeople fueron amenazados con ser detenidos por la policía.
Educadamente, abandonaron la escena.
Ocean Rebellion exige el fin de la pesca de arrastre de fondo, que emite más CO2 que la aviación mundial por un beneficio económico ínfimo, junto con una transición justa para los trabajadores de la pesca desplazados.
La pesca de arrastre de fondo libera enormes cantidades de carbono azul. Se trata del carbono almacenado en los sedimentos del fondo marino y en la biodiversidad marina. Su liberación contribuye a la acidificación de los océanos, que amenaza con erradicar a corto plazo cualquier forma de vida marina con esqueleto o concha. En consecuencia, innumerables especies de este tipo están amenazadas de extinción.
La pesca de arrastre de fondo nos está matando
Rob Higgs, de Ocean Rebellion, dice
"Imaginemos cuánto daño causa una red lastrada de 4 km de longitud al arrastrarse por el fondo marino. Atrapa todo lo que encuentra a su paso (sea lo que sea), destruye hábitats y libera el carbono allí secuestrado. La pesca de arrastre de fondo emite más gases de efecto invernadero que la aviación".
Sophie Miller, también de Ocean Rebellion, añade
"También las redes se rompen, y cuando lo hacen la red se corta para que flote por el Océano matando a todo lo que se enrede. Y, cuando se rompen, el barco está listo con otra para lanzarla al océano y continuar con la mortandad".
Roc Sandford, también de Ocean Rebellion, dice
"La humanidad ha declarado la guerra a los peces y estamos ganando. El océano está tan esquilmado que las pequeñas comunidades pesqueras están al borde de la supervivencia y las zonas donde antes había abundancia ahora están vacías. Es obvio que hay que prohibir la pesca de arrastre tanto por razones climáticas como naturales. La degradación climática y la degradación de la naturaleza son lo mismo y hay que acabar con ambas".
Clive Russell, también de Ocean Rebellion, añade
"Exigimos que se prohíba la pesca de arrastre de fondo, en todo el mundo, YA. Exigimos que todos los organismos marinos digan la verdad sobre la pesca destructiva y dejen de lavar de verde una industria sucia con mentiras de "sostenibilidad"."
Suzanne Stallard, también de Ocean Rebellion, dice
"el Océano puede recuperarse rápidamente, pero sólo si detenemos ahora esta práctica destructiva, en pocos años estos preciosos ecosistemas se regenerarán y las poblaciones de peces se estabilizarán. Sólo tenemos que dar una oportunidad a la vida"
Créditos fotográficos desde arriba, fotos 1, 2, 3, 5 y 7 Ilya Fisher. Fotos 4 y 6 Joao Daniel Pereira.