NO DEJEMOS QUE LOS COMBUSTIBLES SUCIOS DE LOS BARCOS DESTROCEN NUESTRO CLIMA
23.03.2021
El lunes 22 de marzo, el grupo de campaña ecologista Ocean Rebellion se dirigió a la Organización Marítima Internacional (OMI), a la corrupta y sucia industria naviera y a los propietarios de los cargamentos, proyectando eslóganes y mensajes en los silos de combustible para pedir a la industria que abandone los combustibles sucios.
La última protesta de los Ocean Rebels tuvo lugar el primer día de la 8ª Sesión del Subcomité de Prevención y Lucha contra la Contaminación (PPR) de la OMI, en Falmouth Cornualles, donde Ocean Rebellion se lanzó en agosto de 2020 tomando medidas contra el crucero The World.
A lo largo de la tarde, los manifestantes proyectaron eslóganes como "CAMBIEMOS YA A LOS DESTILADOS" y "COMBUSTIBLES SUCIOS, MENTIRAS CLARAS, DESASTRES CLIMÁTICOS" sobre los silos de combustible, exigiendo que la OMI, los armadores y los propietarios de la carga tomen medidas inmediatas y eficaces para poner fin al uso de todos los fuelóleos pesados sucios. Estos combustibles son una fuente importante de carbono negro mortal en el Ártico, y se han relacionado con catástrofes marítimas causadas por fallos de los motores, como la del Wakashio en Mauricio, y con fugas de combustible tóxico de los depósitos de almacenamiento.
Sophie Miller, de Ocean Rebellion, dijo "La liberación continua de carbono negro procedente de combustibles sucios está destrozando nuestro ecosistema. El hielo marino del Ártico, los glaciares, el permafrost y la capa de hielo de Groenlandia se están reduciendo rápidamente debido al calentamiento global por el efecto albedo, causado directamente por la contaminación por carbono negro procedente de HFO y VLSFO sucios. Esto tiene consecuencias medioambientales letales, como la subida del nivel del mar y los fenómenos meteorológicos extremos, que afectan sobre todo a las poblaciones vulnerables del Sur y se desarrollan en el contexto de la crisis climática del Ártico".
Los fuelóleos pesados y el carbono negro figurarán en el orden del día de la PPR 8, en la que los Estados miembros de la OMI tienen la oportunidad de adoptar medidas rápidas y eficaces para reducir las emisiones de carbono negro en el Ártico. Los Estados miembros de la OMI deben acordar una normativa que garantice que el sector del transporte marítimo que opera en el Ártico o en sus proximidades cambie a combustibles destilados, como el gasóleo o el gasóleo marino, y obligue a los buques a utilizar filtros de partículas, o a pasar a otras fuentes de energía o medios de propulsión más limpios. Los trabajos para desarrollar una norma mundial sobre emisiones de carbono negro para el transporte marítimo deben iniciarse de inmediato.
Sophie añadió Mientras realizamos la transición hacia los combustibles sin carbono y otros métodos de propulsión, tenemos que poner fin a las muertes por contaminación atmosférica, reducir las emisiones de carbono negro y aumentar el coste de los combustibles convencionales aplicando el principio de "quien contamina paga". Ocean Rebellion cree que la OMI tiene que legislar para eliminar todas las subvenciones a los combustibles contaminantes y garantizar que los fabricantes de combustibles digan la verdad y proporcionen una lista honesta de sus ingredientes para cualquier combustible producido. En la actualidad, el sector del transporte marítimo y los armadores han optado peligrosamente por anteponer los costes al clima y el medio ambiente. Esto ha sido posible en parte porque no existe una regulación legal formal de la calidad del combustible, y por las normas ISO patrocinadas por la industria".
Rob Higgs, también de Ocean Rebellion, añade "Además de nuestro trabajo sobre la transición climática del transporte marítimo, estamos haciendo un esfuerzo desesperado por salvar la mayor parte posible del hielo marino del Ártico -literalmente estamos luchando por nuestras vidas, dados los efectos de retroalimentación inherentes a la pérdida de la capacidad del casquete polar ártico para reflejar el calor hacia el espacio- y esto significa prohibir el carbono negro en el creciente número de buques que utilizan las rutas árticas. Por eso, como medida inmediata a corto plazo, estamos impulsando el cambio a los destilados para las aguas del Ártico y las cercanas al Ártico. Ocean Rebellion cree que los destilados no son una solución a largo plazo, ya que sólo son "más limpios" en comparación con los fuelóleos pesados que se utilizan normalmente en los buques, y la OMI debe poner en marcha medidas que permitan una transición hacia un transporte marítimo libre de combustibles fósiles YA".